HACIA DÓNDE ORIENTAMOS LA PRÁCTICA
La práctica debe desarrollarse con tranquilidad, concentrándose todo lo posible en lo que se está haciendo, evitando la conversación o cualquier distracción.
Se debe tratar de copiar lo que muestra el instructor, usando la mente exclusivamente para reproducir la imagen observada (primero las posturas y luego los movimientos). Por lo común, se dice que se debe imaginar que uno hace tal o cual postura o movimiento; introduciendo desde el primer momento, entonces, un ejercicio mental.
Acerca del movimiento: control y equilibrio
Las posturas y movimientos deben ser relajados, realizarse lentamente (en ritmo de tai-chi) atentos a cualquier tirón, incomodidad, tensión excesiva, u obstrucción durante su desarrollo. Los movimientos de nuestro taika-chisu son fáciles y simples de hacer pero, sobre todo deben ser naturales a nuestro accionar cotidiano. Incrementamos poco a poco la intensidad (velocidad, fuerza, resistencia) a medida que notamos un progreso en la coordinación, lo que nos brinda más soltura y confianza en los mismos.
Una cualidad importante a tener en cuenta desde el primer momento es el equilibrio. Este debe ser considerado tanto física como mentalmente, pues al desbalancearnos perdemos el control sobre nuestros actos.
Debemos evitar por lo tanto dejarnos llevar por las emociones para poder realizar los movimientos sin una agresividad innecesaria, ya que la misma nos puede hacer perder el foco, modificando la distancia y tiempo de ejecución de los mismos.
La búsqueda del practicante de artes marciales
Para el estudio de un arte marcial, algo muy importante, es saber lo que buscamos y qué idea tenemos sobre esta disciplina que vamos a realizar.
La profundidad en la búsqueda, la distancia a recorrer en ese camino, solo cada uno de nosotros la puede decidir. El nivel de vida depende de hacia dónde se dirige nuestra mira, qué camino tomamos o a quién elegimos como guía.
El estudio de un arte marcial ayuda al practicante encaminándolo a conocerse: primero a su cuerpo, luego a su mente y por último, a su espíritu. Le enseña a ser uno consigo mismo. Esto le da la fuerza necesaria para enfrentar sus emociones y superar sus miedos, dándole claridad a sus objetivos y emprendimientos en cualquier camino que elija.
A los alumnos que necesitan canalizar su impulso competitivo, los guiamos para que comiencen en Torneos de Orden Abierto, multidisciplinarios, con reglamentaciones que protejan a los participantes. De esta manera, con el tiempo y la experiencia pueden acceder a otro tipo de torneos de mayor exigencia y nivel de dificultad.
En caso de tener alumnos que están interesados en la Defensa y/o protección de si mismos u otros, miembros de Fuerzas de Seguridad, Vigilancia, etc; nos centramos en su preparación sobre técnicas específicas en el orden Marcial extrictamente: llaves, sumisión, conducción, combate cerrado, defensa contra armas o grupos de atacantes.
Graduaciones: Etapas o grados en Taikachisu Wushu Kung Fu
El estudio de toda carrera, así sea en la educación primaria, secundaria o universitaria, está dividido en etapas, materias o ciclos, que deben superarse logrando unos determinados conocimientos o experiencias, según sea el caso. El estudio de un arte marcial, también se da de esta forma gradual.
Estas etapas o grados en Taikachisu wushu kung fu se ven representados por cinturones de colores que culminan en el cinturón negro, con éste se logra el grado (o título) de Instructor. El cinturón negro tiene la posibilidad de continuar sus estudios y obtener el grado de Maestro.
Cada graduación reviste su propio nivel de dificultad ya sea técnico – en la ejecución de un movimiento – físico, emocional o intelectual. Por eso, los tiempos para lograrla – si bien hay un mínimo establecido por la reglamentación- son personales e individuales.
En nuestra Escuela, las graduaciones son siempre a lograr; es decir, que después de recibida la misma comienza el profundo trabajo personal para ser merecedor de ella.
Lograr una determinada graduación supone fundamentalmente trabajo, dedicación, esfuerzo y deseo de superación. Por eso debe ser llevada con dignidad, responsabilidad y orgullo.
La Escuela Taika-Chisu Wu Su Kung Fu establece un orden en el escalafón de graduaciones, representadas por cinturones de 7 colores, para alcanzar el grado de cinturón negro.
La escala en orden ascendente es:
- Blanco (7º kyu)
- Amarillo (6º kyu)
- Naranja (5º kyu)
- Verde (4º kyu)
- Azul (3º kyu)
- Marrón (2º kyu)
- Rojo (1º kyu)
Del cinturón Blanco al Verde se denominan genéricamente como nivel de kyu “A” (“iniciados” o “novicios”).
Del cinturón Azul al Rojo se denominan genéricamente como nivel de kyu “B” (“avanzados”).
Luego continúa el Cinturón Negro 1º tuan, a este nivel se lo denomina “Instructor”; el Cinturón Negro 2º y 3º tuan se lo denomina “Profesor” (nivel Superior); y como última etapa esta la de Cinturón Negro de 4º a 7º tuan, a los que se denomina “Maestros».
Estos colores no fueron elegidos al azar, sino que representan los estados internos / externos del Alumno a transitar/ superar en su aprendizaje físico, mental y espiritual, dentro de la evolución en el conocimiento de este Arte Marcial.
Los Colores están asociados a diferentes Centros de Energia (Chakras), los que se vinculan con órganos y funciones en nuestro cuerpo. Resulta entonces que los cintos de colores son símbolos de nuestro grado en el desarrollo como Artistas Marciales, indicadores de un proceso que está sucediendo, que marcan claramente las etapas a madurar en el aprendizaje dentro del Taikachisu.